estrella de la mañana.

y cada mañana una nueva luz se ve sobre el horizonte.
el renacer de una estrella,
el prender nuevamente de la esperanza.
tras los años personas se arrodillaron ante su belleza,
unos hasta por dios le llamaran.
y los años pasan, y la tradición continua.

el fuerte resplandor de la mañana,
con su cegadora luz, su aura de esperanza
la calidez nos abraza, nos acaricia,
y nos recuerda aquello que llamamos "vida".
y recuerdo que "vida" para mi es amar,
y te veo posada sobre mí, aun con esa calidez,
con ese resplandor, como si estuvieras ahí solo por mí.

el día sigue, y aun caminando juntos,
no tomados de la mano, no abrazados
solo juntos, unidos por su calidez.
calidez que se convierte en calor,
calor que se funde con nosotros.

es la mitad del día, y te tengo justo arriba mío,
es la euforia al máximo, es como si fuéramos solo un ente,
creo ser el único, creo que tu estas ahí solo por mí,
y con tu luz encandilas mis alrededores,
misma luz que me hace ignorar a quienes tengo cerca

y la tarde se va acercando, es señal de una pronta despedida
y la señal de un bello espectáculo
más la melancolía no se puede obviar,
pero a la vez esta es sobredibujada por la felicidad
de verdad fue un bello espectáculo,
nunca había visto una paleta de tantos colores,
tantos matices plasmados en un solo momento.

pero de pronto siento el frio,
recordándome que la cortina acaba de ser cerrada,
es de noche, y no pude hacer nada para evitar que te fueras,
quise abrazarte, pero me petrifique,
quise besarte, pero no sé porque,
de verdad quise besarte, pero simplemente no lo logre,
temí,
me di cuenta que temí acercarme un poco más,
y sufrir una quemadura,
y de verte de forma directa,
y quedarme ciego por siempre.

...pero era muy tarde ya,
y descubrí que verdaderamente tu resplandor acaparo mis ojos,
y que en el día no vi nada, me creí solo en tu calidez
pero ahora que es de noche, y veo a mi alrededor,
me doy cuenta que no fui el único,
que no estuviste ahí solo por mí,
y que no fui el único de quien te despediste hace unos momentos,
...me di cuenta que desde la mañana
venias caminando de la mano de alguien más, muchos más,
y que la calidez que yo sentí
fue solo casualidad de que sonreías a alguien cerca mío.

…pero igual esperare, a que mañana brilles de nuevo.